domingo, 9 de enero de 2011

“LOS DESPOSEIDOS” DE URSULA K. LE GUIN: EL DIFICIL CAMINO DE UN HOMBRE HACIA LA LIBERTAD Y SU CAPACIDAD DE TRANSFORMAR EL MUNDO.

"Sabemos que para nosotros no hay otra salida que ayudarnos los unos a los otros, que ninguna mano nos salvará si nosotros mismos no tendemos la mano. Y la mano que vosotros tendéis esta vacía, como lo está la mía. No tenéis nada. No poseéis nada. No sois dueños de nada. Sois libres. Todo cuanto tenéis es lo que sois, y lo que dais".

Mi primer encuentro con Ursula K. Le Guin fue con su reconocido libro de “Cuentos de Terramar” (Tales of Earthsea) donde esta maravillosa autora de fantasía y ciencia ficción acuña muchos de los mitos del elenco fantástico de la literatura del s. XX y donde además podemos encontrar múltiples referencias a conceptos filosóficos esenciales de nuestra cultura occidental, todo ello formando parte de una historia de suma originalidad y que no deja impasibles ni a los grandes ni a los pequeños lectores.

No obstante, cuando abrí ante mí la primera página de su novela de "Los Desposeídos", me fascino el carácter de aquella obra de ciencia ficción de cariz tan realista, había un análisis tan inteligente y locuaz de nuestra sociedad actual en esas páginas que no pude más que leer de continuo, intentando asimilar este basto contenido de ideas referentes a la humanidad y a sus problemáticas sociopolíticas. 

Y es que en esta novela situada dentro del género de la Ciencia Ficción, se tratan temas que van de lo filosófico hasta los umbrales del campo de la politica. La autora explora la conciencia del individuo como parte ya no solo de una sociedad, sino como miembro de una especie e incluso de una comunidad mucho más amplia de seres con una cuestión en común, su capacidad de amar y padecer y plantearse su propia existencia.

Para dar lugar a tan efectivo y original clima propicio al debate interior del lector, Ursula K.Le Guin nos expone dos mundos paralelos en el tiempo y coincidentes en el espacio: Anarres y Urras, pero contrapuestos en cuanto a los valores sociopoliticos de las gentes que los habitan. Con el nombre de Urras en la novela se describe un planeta donde reina el capitalismo más voraz y se distinguen estratos sociales de alto nivel económico inmersos en una total decadencia moral, frente a las clases sociales más bajas, compuestas de trabajadores sin derechos y en condiciones de semiesclavitud. Por otra parte, Anarres, la luna del planeta Urras, será el lugar donde habita una comunidad fundada por aquellos habitantes del planeta  que decidieron rebelarse en cierto punto de la Historia y salir del capitalismo para fundar una sociedad igualitaria con tintes anarcomunistas.

Aunque puede parecer este planteamiento un juego un tanto maniqueo, no lo es así en absoluto, dado que la autora demuestra una especial destreza para analizar cada uno de estos modelos sociopoliticos y encontrar tanto sus contradicciones como sus cuestiones positivas, sin posicionarse en ningún momento. Así, mediante la narración del viaje de Shevek, el protagonista de la novela, desde su Anarres natal hacia Urras con el único y firme motivo de transmitir a la humanidad las conclusiones de un experimento científico que cambiará el futuro del Universo, la autora crea una historia única, de fuerte contenido y sin mensajes moralizantes.

Si os apetece disfrutar con una novela en la que uno no sabe dónde va encontrarse a si mismo 
en un contexto de gran riqueza literaria y abierto a la reflexión sobre las ideologías y los paradigmas de nuestro tiempo....Este es vuestro libro.

Un saludo desde las Quimeras.